Primera dosis de la Pfizer para los 81 empleados de la Residencia Monte Val
La plantilla de la residencia geriátrica Monte Val ha recibido hoy la primera dosis de la vacuna Pfizer, cinco días después de que los 108 residentes de este centro fuesen también vacunados. Este geriátrico está libre de COVID desde el pasado mes de mayo, después de haber registrado una incidencia elevada de coronavirus.
Pasadas las 8:30 horas de este miércoles llegaba a la residencia geriátrica Monte Val, el equipo sanitario encargado de administrar la vacuna a los centros sociosanitarios de la Gerencia de Atención Integrada (GAI) de Valdepeñas. Lo hacía escoltado por una dotación de la Policía Nacional y en medio de gran expectación entre el personal del centro; unas 81 personas dispuestas, sin excepción, a recibir la primera dosis de la vacuna Pfizer.
Los usuarios de la residencia, en total 108, se vacunaron el 8 de enero sin que se registraran reacciones adversas, asegura la supervisora del Hospital de Valdepeñas, Belén Esteban, que dirige el equipo encargado de vacunar a los residentes y personal de los centros sociosanitarios. Tampoco hubo reparos o rechazo a recibir la vacuna entre los usuarios del geriátrico, señala Esteban.
Segunda dosis
En la última semana de enero se espera que llegue la segunda dosis de la vacuna tanto al geriátrico Monte Val, como a la residencia de ancianos Virgen de Consolación. Después será el turno del personal sanitario del SESCAM, considerado en primera línea de riesgo, informa la supervisora.
La residencia Monte Val tuvo una fuerte incidencia del COVID en la primera oleada de la pandemia, entre marzo y abril pasados. Tanto, que el centro llegó a ser intervenido por el servicio público de salud de la comunidad autónoma. Afortunadamente desde entonces, este geriátrico se encuentra libre de coronavirus, según su directora, María José Rodríguez-Rabadán.
El equipo de vacunación está integrado por una médico y tres enfermeras, coordinadas por una trabajadora social de la gerencia. Entre el personal del centro, satisfacción plena y ninguna objeción a recibir esta primera dosis. Lo atestiguan José Luis Abad, Antonia Palacios y Josefa Jiménez, trabajadores de la residencia. Hubo aplausos tras el primer pinchazo, que ojalá, presagie el principio del fin de la pandemia.