Qué esperar en tus primeros 30 días como trader

Iniciar tu camino como trader puede ser una de las experiencias más emocionantes y enriquecedoras, pero también desafiante. Los primeros 30 días son ese periodo donde no sabes si vas a ganar o perder, pero estás con toda la emoción de querer comerte el mundo. Te contamos qué te espera en este primer mes.

La preparación

Lo primero, no te vuelvas loco metiendo dinero sin tener ni idea. Este es el momento de aprender. La mayoría empieza mirando tutoriales en YouTube, leyendo guías y jugando con plataformas de trading. Y sí, al principio todo parece chino: gráficos de velas, indicadores con nombres raros, y tú ahí intentando descifrar qué está pasando.

Antes de lanzarte a lo loco, decide cómo quieres abordar esto. ¿Eres más de mirar noticias económicas o de analizar gráficos? Sea como sea, tienes que encontrar tu estilo. También toca decidir si esto lo haces para ganar un dinerillo extra o si quieres que sea tu trabajo a tiempo completo. Ojo, no hay respuestas correctas, pero tienes que ser sincero contigo mismo.

También debes definir cuánto estás dispuesto a perder antes de empezar. Porque sí, vas a perder. Es parte de ello. Si no sabes cuánto puedes arriesgar sin que te duela, puede que te lleves algún susto.

Juega con dinero falso antes de meter el real

Antes de poner tus ahorros en la línea de fuego, prueba con una cuenta demo. Es como jugar al Monopoly, pero con datos reales del mercado. Te da la oportunidad de fallar mil veces sin que te cueste un euro. Aquí puedes experimentar con estrategias, probar diferentes activos y, en general, probar hasta que te sientas cómodo.

Eso sí, no te vengas arriba con los resultados de la demo. Es fácil ganar ahí porque no hay presión real. Pero cuando metas dinero de verdad, te va a temblar el pulso. No importa cuánto hayas practicado, operar en vivo es diferente.

Las primeras operaciones reales

Ahora llega el momento de la verdad: meter dinero real. Un consejo es que empieces con cantidades pequeñas. Este es el momento donde las emociones se disparan: alegría cuando ganas, rabia cuando pierdes, y ese momento existencial de “¿por qué no estudié otra cosa?” cuando te das cuenta de lo complicado que es.

Durante estos primeros días, algunos traders descubren las operaciones con CFD. Estos contratos te permiten invertir en un montón de cosas diferentes, desde acciones hasta petróleo, sin tener que comprarlas realmente.

Controlar los nervios es tu mayor desafío

Aprender a manejar tus emociones es casi más importante que saber leer un gráfico. Lo mejor que puedes hacer es llevar un diario de trading. Suena aburrido, pero escribir tus decisiones y emociones te ayudará a ver tus patrones. ¿Estás vendiendo demasiado rápido por miedo? ¿Te estás emocionando y comprando como loco cuando ves una subida? Escribe todo, y luego analízalo.

No dejes de aprender

El trading es un aprendizaje continuo. Y en los primeros 30 días vas a sentir que te falta muchísimo por saber. Aprovecha este tiempo para leer, mirar vídeos y, si puedes, únete a comunidades de traders. No te cortes en preguntar. La mayoría de los que están ahí han pasado por lo mismo y saben lo que duele perder por no tener ni idea.

Rutinas de trader

Los primeros 30 días son perfectos para empezar a crear buenos hábitos. Dedica un rato cada día a revisar cómo están los mercados, planificar tus movimientos y analizar cómo te ha ido al final de la jornada.