García-Page, contrario al indulto de los presos independistas del ‘procés’
El presidente de Castilla-La Mancha asegura que sería “un grave error de la democracia” si se produjese
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado hoy su rechazo a la hipótesis de que el Gobierno indulte a los presos independentistas del 'procés', una posibilidad que ha considerado como “uno de los graves errores de la democracia” en el caso de que se produjese. A su juicio, “más que una medida de gracia, me parecería una enorme desgracia”.
García-Page, que se ha pronunciado así este jueves a preguntas de los medios tras recibir la vacuna contra en COVID-19 en el Centro de Salud de Palomarejos de la capital toledana, ha asegurado que “hay muchos argumentos jurídicos y políticos” para pensar que la hipótesis de un indulto sea un error, y ha sido contundente al afirmar que "los indultos no deben tener perfil político, y menos aún que resulten parecer una transacción. En ningún caso pueden significar una cesión, porque eso es exactamente lo contrario de una medida de gracia”.
Asimismo, el presidente regional ha considerado que el razonamiento del Tribunal Supremo es “en algunos aspectos moderado” y está "muy puesto en razón", al tiempo que ha criticado que "la culpa no la pueden tener las sentencias judiciales".
En este sentido, ha recordado que “debería haber habido solución política antes que judicial, pero aquí los culpables son los independentistas que provocaron a conciencia una crisis institucional y vulneraron las leyes a sabiendas de los que hacían”. Así, ha reiterado que cuando se vulnera la legalidad, un Estado de Derecho “tiene que protegerla y debe hacerlo con decisiones judiciales en última instancia, que han salido adelante con el refuerzo de la Fiscalía y creo que no ha habido controversia judicial”, ha considerado.
Por otro lado, García-Page ha recordado que en España “ha habido un cambio político tremendo como consecuencia de una decisión judicial”, en referencia a la moción de censura tras la sentencia “brutal” por corrupción contra el anterior partido en el Gobierno, “y esa sentencia comportó un giro por completo en el panorama político español. Y tiene la misma base de legitimidad aquella sentencia que las otras", ha asegurado.
Una decisión que “no ayudaría a enfocar” el problema catalán
El presidente castellano-manchego se ha mostrado convencido de que una decisión de indulto “no ayudaría a enfocar” el problema catalán, “es más, tiene muchas posibilidades de resultar estéril”.
A su juicio, “lo más más grave de todo es que los afectados, aquellos que pervirtieron a sabiendas y a conciencia, deliberadamente, el orden constitucional, insisten hoy en que volverían a hacerlo, insisten en reincidir”, y por ello, se ha preguntado “en qué posición quedaría el que toma la decisión de indultar sin garantizarse primero la renuncia expresa a volver a las andadas”.
Finalmente, y tras asegurar que por su parte llegará hasta donde le permitan sus capacidades "dialécticas o institucionales", ha planteado que una solución al problema que plantean los independentistas de Cataluña “solo puede empezar cuando los propios independentistas renuncien a volver a las andadas. No tiene vuelta de hoja”, ha apostillado.