Rechazo de la D.O.P. Aceite Campo de Montiel al nuevo proyecto minero de tierras raras

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Lo consideran una amenaza a la calidad, prestigio y venta del producto

La Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) Aceite de Oliva Campo de Montiel se opone a la minería de tierras raras en la provincia y pide que no se autoricen proyectos. La entidad olivarera desea expresar su firme rechazo a la propuesta de llevar a cabo tareas de exploración y apertura de una mina de tierras raras en nuestro territorio dado que esta iniciativa representa una seria amenaza para la industria del aceite de oliva y el prestigio de nuestro sello de calidad.

La Denominación de Origen insta a la Consejería de Desarrollo Sostenible y al propio Gobierno regional a desestimar el proyecto de investigación "Neodimio" y cualquier otro plan futuro, dado que la apertura de una explotación de estas características podría afectar sin remedio a la imagen de nuestro producto, generando desconfianza en los consumidores y perjudicando nuestras ventas.

La industria del aceite de oliva en nuestra provincia es un pilar fundamental de su economía del que dependen miles de puestos de trabajo directos e indirectos, los mismos que pondría en riesgo la apertura de proyectos de tierras raras, afectando negativamente al empleo y bienestar de muchas familias.

Recordamos que la provincia de Ciudad Real, con una producción de alta calidad estimada en 43.000 toneladas de aceite de oliva, representa el 50% del volumen a nivel regional de Castilla-La Mancha (86.000), y que este dato es de por sí lo suficientemente representativo para que las autoridades puedan valorar qué es lo que está en juego.

Esta actividad minera, que implica remoción y procesado de un mineral de tierras raras con elementos radioactivos como el torio y el uranio durante su fase de explotación, es sabido que conlleva riesgos significativos para la salud humana y el entorno natural como así demuestran múltiples estudios científicos internacionales, poniendo asimismo en peligro la biodiversidad de la región. Queremos un futuro para Ciudad Real y sus habitantes, pero no este. Por ello instamos a las autoridades competentes a considerar los impactos negativos de la minería de tierras raras y a velar por la preservación de nuestra industria, que es esencial para miles de familias en la provincia.

Es responsabilidad de los Gobiernos proteger a la población y las actividades económicas tradicionales que desde tiempos inmemoriales sustentan a la comunidad. Por eso su prioridad debe ser preservar nuestro entorno, nuestra salud y nuestro futuro razón por la que exigimos que se priorice el interés general frente a actividades que ponen en riesgo nuestro patrimonio más querido y en último término, lo que en definitiva somos.