Mucha gente y más de cien mascotas en la fiesta de San Antón
La ermita de San Antón de La Solana volvió a citar a cientos de personas este domingo para celebrar la fiesta del patrón de los animales. El jaleo de las mascotas y el típico ‘concierto’ de ladridos se mezclaban con las brasas todavía humeantes de la gran lumbre prendida la tarde anterior. Así es San Antón. La cofradía del santo ermitaño organizó la tradicional celebración en un fin de semana que esta vez vino acompañado por un clima agradable, que siempre se agradece.
El sábado por la tarde se encendió la hoguera en el centro del patio exterior y un poco antes se celebró la eucaristía en el interior de la antiquísima y bella ermita. También se bendijeron los roscos que la hermandad vende. En total, 750 roscos que prácticamente se agotaron.
El domingo por la mañana arrancó con la procesión alrededor del perímetro que bordea la ermita, con el estandarte a la cabeza, seguido por San Antón en andas. Detrás, el párroco de Santa Catalina, representantes de cofradías locales y una larga fila de personas con sus animales de compañía. Al término del desfile se inició la bendición de mascotas y después el sorteo habitual de regalos. También se eligieron los premios al animal más joven (un perro de un mes), al más longevo (un perro de 18 años) y al más original (perros trillizos). Y es que, aunque también había pájaros, caballos o gatos, la mayor parte de las mascotas bendecidas eran canes de todas las razas.
“Hacemos un balance muy positivo porque ha asistido mucha gente y se han vendido muy bien los roscos”, declaraba el vocal de la hermandad, Jonathan Naranjo. También destacaba la masiva asistencia de animales para la bendición, con un total de 110 números repartidos. Y recordaba la humildad de una cofradía con apenas 165 hermanos. “Sobrevivimos con la venta de los roscos, las papeletas y la cuota de los hermanos”. También agradeció las donaciones particulares y el apoyo municipal para alguna mejora en la ermita. Por ejemplo, el Ayuntamiento ha costeado la mano de obra para el pintado exterior de la ermita y el resto de dependencias.
Aunque Jonathan hizo las veces de portavoz de portavoz para atender a los medios, por allí estaba Antonio Ruíz-Peinado, el veterano presidente que en primavera dirá adiós. El hombre que ha liderado la cofradía desde hace más de dos décadas, capea algún achaque de salud y desea ceder el testigo. Lo único que pide es que la hermandad de San Antón continúe viva.