El domingo 28 de abril, la Asociación Cultural Antitaurina de Ciudad Real, en colaboración con la Coordinadora Antitaurina de Castilla La Mancha, llevó a cabo la manifestación antitaurina autonómica anual en Ciudad Real, recorriendo desde la plaza de la Constitución hasta la plaza de toros de la capital.
El motivo por el cual se ha hecho la manifestación autonómica en Ciudad Real ha sido la reapertura de la plaza de toros de la ciudad para organizar, por parte del actual equipo de gobierno del ayuntamiento, conformado por PP y VOX, corridas de toros y festejos taurinos. Rechazamos todo tipo de evento que englobe el uso, maltrato y muerte de un animal, pidiendo avanzar hacia una sociedad mejor y más respetuosa con los animales, dejando atrás tradiciones basadas en la violencia contra éstos.
Más aún cuando se destina dinero público como en la corrida de ayer, la cual tuvo una inyección de la Diputación de Ciudad Real de 48.400 euros. La Asociación Antitaurina rechaza que los presupuestos anuales no estén cerrados y que uno de los pocos acuerdos haya sido celebrar esta corrida de toros, que no hubiera sido posible sin la ampliación del presupuesto para la remodelación de la plaza, que pasó de 1,7 millones de euros –aprobados en 2021 por el anterior equipo de Gobierno de Ciudadanos y PSOE-, a 2.283.000 euros en diciembre de 2023, ya con el actual equipo de gobierno, con el fin de dar celeridad a las obras.
Aunque los pliegos de la plaza de toros no están cerrados, no tienen empresa gestora, el Ayuntamiento decidió contratar de forma privada a la empresa Tauroemoción para que celebrara la corrida, sin haber salido a concurso público. La entidad también rechaza la futura apertura de una escuela taurina en la capital de la provincia, que contará con el apoyo del presidente de la diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, desoyendo la recomendación del Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas.
En el comunicado, la Asociación Antitaurina señala al "tinte político" de la corrida, con uno de los toros, el primer estoqueado, al que se puso de nombre "Comunista". Para el colectivo antitaurino, quedó claro que la violencia no solo iba hacia los animales, sino a otras ideologías diferente a las suyas.
* Estefania Navas es presidenta de la Asociación cultural Antitaurina de Ciudad Real
