Carlos Marín (FECIR): "No nos enfrentemos transportistas con transportistas"
La parada en el transporte, iniciada ayer en todo el país, no ha alcanzado una gran incidencia en nuestra región. En la zona de Valdepeñas actuaron los piquetes informativos, pero no se generaron conflictos. Desde la Federación del Transporte de Castilla-La Mancha, no apoyan este paro pero comprenden la protesta. Piden que el gobierno intervenga en el precio del combustible.
Salvo algún conato de los piquetes, de exceder su labor informativa, no se registraron incidentes en la jornada de ayer, primera de un paro convocado por la plataforma de transportistas autónomos. El presidente de la Federación de Empresarios del Transporte de Mercancías de Castilla-La Mancha, Carlos Marín, -entidad que no secunda el paro- entiende la desesperación de los pequeños profesionales.
Repostar un camión venía de costar 900 euros a costar ahora 1.800. Un escenario complejo en el que irrumpe, dice Marín, un colectivo prometiendo lo que no se puede incumplir y lo que ya aparece en el Real Decreto de diciembre.
El 80 por ciento de la Federación del Transporte de Castilla-La Mancha son pequeños empresarios y autónomos. Desde la Federación reclaman al Gobierno que intervenga rápido, porque los profesionales ponen dinero en cada viaje que hacen. Entre las demandas, piden poder trasladar esa subida de costos, a los clientes.
Donde hay que presionar es en la subida vertiginosa y lentas bajadas del precio del combustible.
La intervención del Estado en el precio del combustible es imprescindible. Francia ya lo ha hecho. En España, el presidente Sánchez anuncia una decisión el 29 de marzo. Dos semanas más de espera.
No son solo las petroleras quienes hacen negocio a costa del conflicto de Ucrania, porque el 60 por ciento de lo que pagamos por el combustible son impuestos.