Los asesores fiscales piden "informarse bien y no precipitarse" ante el IRPF
Se acercan las fechas para presentar la declaración de la renta y muchas personas todavía buscan respuestas a sus dudas. El año 2020 ha sido singular por mor de la pandemia, que ha provocado cambios en la tributación fiscal de muchos en función de algunas circunstancias. Los ERTE o los ceses temporales de actividad han marcado el paso y los asesores fiscales se afanan en orientar a los afectados.
Pedro José Martín-Albo es uno de esos asesores colegiados que estos días trabajan a destajo. En declaraciones a Radio Horizonte, ha enumerado algunas claves para ponerse al día con la hacienda pública, máxime en un ejercicio tan particular como este. Para empezar, recuerda que están obligados a tributar quienes ingresen más de 22.000 de un solo pagador, pero también los que ingresan más de 14.000 de dos pagadores o más de 1.500 si tienen un tercer pagador. Martín-Albo se muestra crítico con estos últimos casos. “Es un sistema injusto porque se castiga a quien no tiene trabajo estable”. Algo parecido sucede con quienes solo tienen el ingreso mínimo vital.
Respecto a los trabajadores sometidos a ERTE, muchos de ellos también están obligados a declarar. Igualmente, deberán pasar por la caja común quienes tengan rendimientos inmobiliarios, sean rústicos o urbanos, o que la suma de sus valores catastrales supere una determinada cantidad. En este sentido, el asesor recuerda que hay muchos afectados por esta regulación temporal que antes no estaban obligados a tributar y ahora sí. “Lo que tienen que hacer es consultar para ver si tienen que hacer o no la declaración de la renta”. “Hay muchos casos que al no llevar retención tendrán que pagar por la prestación que les ha llegado directamente desde el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal)”.
El año 2020 trajo aparejado también muchos ceses de actividad como consecuencia de la Covid-19, provocando novedades en el próximo IRPF. “Aquellos que hayan recibido alguna subvención deberán recogerla como rendimiento de trabajo”, aclaraba el asesor.
Por otra parte, aconseja informarse bien sobre las deducciones vigentes, por ejemplo a nivel autonómico, y que no siempre se tienen en cuenta. “Hay que estar ojo avizor con las deducciones que ofrece la Junta y que mucha gente no se las aplica por simple desconocimiento”. Ponía como ejemplos descuentos por familia numerosa, discapacidad, atención a mayores, compra de libros de texto o donaciones a ONGs. Un caso novedoso tiene que ver con el arrendamiento de vivienda habitual. “Las personas con menos de 36 años pueden aplicarse un 15 por ciento de deducción de los gastos siempre que no supere 12.500 euros la base imponible en tributación individual y 25.000 en tributación conjunta”.
Los colegios profesionales han emitido un memorándum en el que explican qué hacer, y sobre todo piden a los contribuyentes no precipitarse. “La clave es informarse bien y estar atentos a las novedades”.