UPA CLM confía en que suban los precios del aceite y reviertan en los agricultores
Según UPA CLM, queda más que confirmada la menor producción de aceite de oliva que se preveía. Es la sensación que dejan los datos hechos publicados por la AICA y que sitúan la cosecha en el mes de enero en 1,1 millón de toneladas a nivel estatal; mientras que en la región se preveían 120.000 toneladas, ahora podemos decir un 30 % menos. Sobre estas cifras de baja producción tiene mucho que ver los efectos del temporal de nieve Filomena, que dejó cuantiosos daños, todavía pendientes de cuantificar en muchos casos.
Esta reducción debe servir, junto con las medidas que están puestas sobre la mesa, para revertir, de una vez por todas, la crisis de bajos precios en origen que “llevamos padeciendo los agricultores desde hace más de dos años, especialmente en el olivar tradicional”, han dicho desde UPA CLM. En concreto, la organización agraria insiste en que es el momento de que los precios reviertan en los agricultores de explotaciones familiares, cifradas en más del 80 % de titulares en Castilla-La Mancha. “Una mayoría de ellos son explotaciones familiares; con lo que debemos cuidarlos y se merecen unos precios justos”, ha insistido Elisa Fernández, responsable de Aceite de UPA CLM.
Los bajos rendimientos y la meteorología se están imponiendo y eso hace que la AICA sitúe la producción acumulada en enero de 2021 en 1.103.302 toneladas a nivel estatal. En cuanto a la comercialización de aceite de oliva, los aceites tempranos de finales de octubre y de noviembre se están vendiendo muy bien, lo que confirma que la diferenciación y la apuesta por la calidad sí tienen precio y es el camino que revalorizará el olivar tradicional. Los datos de consumo interno son buenos, así como del inicio de las exportaciones, lo que hace ser optimista de cara a la necesaria subida de precios en origen.
Desde UPA CLM recuerdan que, si a esto se le unen las medidas que están sobre la mesa, la última con la aprobación del Real Decreto de autorregulación del sector, donde se sigue insistiendo en que, llegado el momento, hay que regular la producción de las explotaciones intensivas en favor de las explotaciones familiares de olivar tradicional. Unido a la reformada ley de la Cadena Alimentaria, “confiamos en que la crisis de bajos precios en origen se revierta de una vez por todas. Estamos comprobando que las retribuciones que nos pagan a los olivareros van creciendo, aunque de forma muy lenta, pero esa debe ser la línea, superar cuanto menos los costes de producción en el olivar tradicional".
Finalmente, desde la organización agraria se insiste en que todavía están por valorar muchos de los daños del temporal 'Filomena'; pero lo que sí es claro es la tremenda reducción de producción, así como del efecto negativo en muchísimas explotaciones, con lo que “estamos aún a la espera tanto de la producción como de los efectos económicos. Más que nunca los precios justos son necesarios”.