Paralizada, por tiempo indefinido, la vendimia en Valdepeñas
Lo han acordado los viticultores que pertenecen a la Denominación de Origen
Los primeros precios conocidos para la uva de la vendimia de 2021 se han ganado el adjetivo de “ruinosos” por parte del sector viticultor, cuando ya va transcurrida una semana de campaña. Esos precios, según se está propagando en redes sociales, hacen insostenibles los puestos de trabajo de los viticultores de la Denominación de Origen Valdepeñas, que ya han acordado paralizar la vendimia indefinidamente, al tiempo que piden a los industriales, que recapaciten sobre unos precios que no atienden, dicen, ni al mercado ni a la demanda de materia prima.
Como primera medida se acuerda una tractorada con remolque el miércoles 25 de agosto, a las 10 de la mañana en la Avenida de las Tinajas, detrás del Decathlon. Los convocantes ruegan no entrar con uvas en las bodegas, para evitar altercados.
Los precios ofertados en Félix Solís varían en blancas, entre las 2,30 pesetas por kilo y grado para las uvas Airén y las 6 pesetas kilogrado para la Chardonnay. Las Verdejo se pagan a 4,05 pesetas por kilo y grado.
En las tintas, la misma bodega ofrece 4,10 pesetas por kilogrado de uva tinta Tempranillo, 4,25 euros para la variedad Syráh y 4,75 para la Merlot. Estos precios supondrán que el kilo de uva blanca airén con 11 grados baumé se pague a poco más de 15 céntimos de euro y la tinta Tempranillo con 12 grados y medio se cotice a algo más de 30 céntimos. Precios que se sitúan muy por debajo de lo que las organizaciones agrarias estiman como los costes de producción.