La Ley del Vino de la región tendrá como objetivo “servir de barrera de protección para aquellos que hacen las cosas bien”
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha inaugurado esta mañana la nueva sede de la Denominación de Origen Méntrida, en la localidad toledana de Torrijos
La Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural está elaborando la Ley del Vino de Castilla-La Mancha que entre sus principales objetivos tendrá el de “servir de barrera de protección para aquellos que hacen las cosas bien” en el sector.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, así lo ha indicado en el día de hoy en el cual ha inaugurado la nueva sede de la Denominación de Origen Méntrida, en la localidad toledana de Torrijos.
En su intervención, ha destacado que la región se juega mucho en el sector del vino y, conscientes de ello, en esta Ley hay “muchas expectativas puestas”. Así, contemplará limitar el rendimiento productivo de “manera contundente”, limitar el grado de la uva de entrada en bodega por Ley y, además, entre otros puntos, fomentará la creación de una organización interprofesional “que pueda tomar decisiones de mercado, orientar la producción en función de la situación coyuntural o a medio y largo plazo que pueda vivir el sector”.
Esta nueva normativa, que se está realizando con todo el sector, se debatirá en las Cortes regionales, ha indicado, “antes de que acabe el año”.
En unos momentos en los que el sector del vino se ha visto afectado por la crisis económica derivada de la pandemia sanitaria, las miras están puestas a corto plazo en lo que se determine el lunes 26 de abril en la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura en Bruselas, se tiene que tomar una decisión a nivel europeo para conocer si va a haber fondos extraordinarios para poner en marcha la medida de destilación de crisis que se ha pedido desde España, a propuesta de Castilla-La Mancha, y “en total consenso con el sector”.