Félix Solís Avantis recuerda que la obligación de firmar contratos con cada viticultor anula la tradicional ‘tablilla’ de precios
La bodega espera recibir 160 millones de kilos de uva, de 1.500 productores, por valor de 60 millones de euros.
La vendimia ha comenzado en Valdepeñas esta semana. Los primeros remolques han empezado a llegar a las bodegas, con las variedades tempranas. En Félix Solís, principal centro de compra de uva, podrían llegar a molturarse unos 160 millones de kilos de uva en esta campaña, producidas por unos 1.500 productores. El valor de esa materia prima se estima en unos 60 millones de euros. Son datos referidos solo a la bodega principal de Félix Solís en Valdepeñas. Esta compañía dispone de otros 3 puntos de admisión de uva en la zona de producción.
La campaña que ha arrancado esta semana se desarrollará hasta la semana del 10 al 16 de octubre. A los pronósticos de un descenso de cosecha de uva en al menos un 20 por ciento, según los sindicatos agrarios, a causa de la sequía y del calor extremo de este verano, las industrias oponen una previsión de cosecha igual o ligeramente inferior a la de la vendimia de 2021.
Pero al margen de las previsiones para la vendimia de 2022, en esta empresa no ocultan su preocupación por la situación a la que ha llegado la Denominación de Origen Valdepeñas y aseguran que sus ventas de vinos con esta D.O. han descendido al menos un 20 por ciento, a causa de la disolución de la Asociación Interprofesional. Un proceso que Carlos Nieto, director de Compras de Félix Solís y ex presidente de la Denominación, recuerda que se desencadenó por la dimisión de todos los vocales del sector agrario en la Interprofesión.
Ese retroceso en la venta de vinos acogidos a Denominación –explica Carlos Nieto- ha obligado a que esta bodega descalifique partidas de vinos cuya uva fue pagada a precio de D.O. En consecuencia, en la vendimia de 2022 se disminuirá la proporción de uva comprada para elaborar y vender vinos de Valdepeñas.
TABLILLAS
El eterno y gran debate sobre el precio de la uva, que marca el inicio de cada vendimia en Valdepeñas, queda ya fuera de lugar, según lo ve el ejecutivo de Félix Solís Avantis, desde el momento en que la Ley de Cadena Alimentaria (cuyo cumplimiento reivindican las organizaciones agrarias) impone que las bodegas deben formalizar un contrato de compraventa de manera previa a la descarga de la uva, con cada agricultor y de manera individualizada. En consecuencia, Nieto explica que la tradicional ‘tablilla’ de precios, en la que cada bodega publicaba la cotización de cada variedad de uva y su valor si se adquiría para vinos con Denominación de Origen o para Mesa, ha pasado a la historia.
Las razones del desprestigio en que puede haber caído la marca genérica de Valdepeñas están en la mente de todos. Carlos Nieto no niega la parte de responsabilidad del sector industrial, pero incide en que la retirada de los vocales agrícolas “no ha servido para nada”. En esta industria no se aboga por una refundación a corto plazo de la Inteprofesional. Optan porque la D.O. siga bajo gestión directa de la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha. Pero al mismo tiempo lamentan que Valdepeñas lleve años sin hacer promoción de sus vinos (cometido del anterior Consejo, junto al de control del producto).
Aun con este panorama, el mensaje que Carlos Nieto trasladar a los consumidores, es el de plena garantía en la trazabilidad de los vinos.
En Félix Solís Avantis defienden estar “haciendo los deberes”. Eso supone haber construido la mayor nave robotizada para crianza de vinos y con capacidad para 130.000 barricas. La instalación funciona ya pero no aún con plenitud. Se prevé una inauguración en la recta final de 2022.
Una vendimia tranquila y con la mayor normalidad posible es lo que se desea tanto en el campo, como en las bodegas.
La entrevista mantenida con Televaldepeñas y Valdepeñas Digital, aquí https://www.youtube.com/watch?v=bGoihCcRwJc&t=10s