Tras la dimisión de los vocales productores, las organizaciones agrarias se dan de baja de la DO Valdepeñas
Lo que ayer por la mañana se nos anunciaba, ya es realidad. Las cuatro organizaciones agrarias integradas en la Denominación de Origen del Vino de Valdepeñas han solicitado formalmente su baja definitiva de los órganos que componen esta institución certificadora: su junta directiva y la asamblea general.
El escrito fechado en Toledo y firmado por ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias de Castilla La Mancha ha entrado antes de mediodía en el registro del la Denominación de Origen. Como consecuencia, el sector productor deja de tener presencia en la Asociación Interprofesional (el antiguo Consejo Regulador) y por tanto no puede constituirse de manera válida, por carecer de paridad de representación entre los sectores industrial y productor.
De esta manera, es la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla La Mancha la que tiene que asumir la gestión de esta denominación de origen.
Las razones que se exponen en el escrito de renuncia para una decisión tan drástica son, según consta, la radicalización de posturas entre los representantes de las organizaciones industriales ASEVIVALDEPEÑAS y AVIVAL, que son a su vez los dos principales industriales de la Denominación de Origen, el cruce de querellas entre ambos en los tribunales y las presuntas actuaciones unilaterales del presidente en funciones de la Denominación. Fueron los propios productores quienes el año pasado denunciaron ante la fiscalía de Ciudad Real, supuestas irregularidades en el etiquetado de los vinos amparados por la DO Valdepeñas.
No es la primera vez que las organizaciones agrarias abandonan la institución. La respuesta, una vez más, la tiene el consejero de Agricultura de Castilla La Mancha, Francisco Martínez Arroyo.