ASAJA exige mayores controles para el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria en vendimia

Archivo Vendimia en Valdepeñas
La organización agraria prevé una reducción de cosecha de entre el 10 y el 15 por ciento respecto de 2022

ASAJA de Castilla-La Mancha ha solicitado a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural que, en el ámbito de las competencias que le atribuye la Ley de la Cadena Alimentaria, intensifique los controles de su cumplimiento, que incluye no solo la obligación de formalizar contratos, sino la prohibición expresa de comprar uva por debajo de los costes de producción.

La organización ha recordado que las transacciones de uva en esta próxima vendimia deben cumplir la normativa vigente de la Ley de la Cadena Alimentaria, lo que significa que se deben realizar mediante contratos que reflejen el precio por encima de los costes de producción, detallándose el plazo de pago, de forma que se pueda demostrar que se garantiza el precio mínimo de referencia.

ASAJA Castilla-La Mancha ha alertado de que los costes de producción de la uva en esta campaña se han elevado entre un 20% y un 30% más que en anteriores temporadas, debido, principalmente, al incremento del precio de la energía y la inflación de las materias primas y materiales.

Es por ello que hace un llamamiento en favor de la responsabilidad y compromiso de todos los eslabones de la cadena para conseguir una mejor retribución de los agricultores.

En cuanto a la vendimia, la organización ha explicado que se trata de un año tremendamente complicado debido a los efectos en la viña de un clima extremadamente seco y caluroso, así como, a otras condiciones adversas, tales como las heladas que afectaron al crecimiento normal de la planta.

En este sentido, señala que la falta de precipitaciones y las altas temperaturas, superando algunos días los 40 grados, han mermado la producción afectando, sobre todo, a las zonas de secano. Se espera, por tanto, una producción irregular que no superará los 2.900 millones de kilos de uva en la región, lo que supone una reducción de entre el 10 y el 15 por ciento, respecto a la campaña anterior. En cuanto a la calidad de uva en esta campaña, se está comprobando que es muy buena.